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Entrevista: Asier Fernández


No tengo el amor para farolillos es un blog en el que hablo del amor y, ¿qué habla más de amor que la poesía? Por eso, en la entrada de hoy os traigo una entrevista con mi amigo Asier, al que algunos conocemos como Sobera. 
Acaba de publicar su primer poemario: Lágrimas de Medianoche (que podéis comprar en este enlace) y hoy ha venido a hablar de su libro. Así que, sin más introducciones, os dejo con la entrevista.

La ilusión de un niño y un futuro prometedor
Asier Fernández es estudiante de periodismo y se considera una persona muy familiar, pero a las noches deja de lado su faceta sociable y se encierra en su habitación a escribir lo que siente su alma. Acaba de publicar su primer libro pero sus preocupaciones sobre la vida son a mayor escala.
De repente aparece girando la esquina de la calle Luis Briñas, se apresura con las manos en los bolsillos de la chaqueta y la boca cubierta por el cuello de la sudadera. Se esconde tras un gorro de lana negro. Cualquiera podría sentir el frío del noviembre bilbaíno en su caminar y en esa nariz roja oculta tras el vapor que sale de su boca al respirar. “Perdona, no encontraba aparcamiento. Los lunes es imposible aparcar en esta zona”. Nos saludamos con dos besos. En el entorno se puede percibir el olor de su perfume In Black de Máximo Dutti además de un destacable afeitado reciente, que descubre la juventud que oculta esa leve barba veinteañera. 
Entramos en la cafetería donde se siente la tranquilidad de un bar a la hora de la siesta, sin nadie más allá de los asiduos clientes que toman su café después de comer. Nos dirigimos a las mesas y nos sentamos en los sillones que, junto a la calefacción del local, nos permiten quitarnos los abrigos y acomodarnos para poder tener una conversación más amena y cercana. Él da su primer sorbo al refresco que ha pedido, ya que repudia el café, y mientras yo acerco mis manos a la taza para entrar en calor, comenzamos a comentar la entrevista.

Ahora mismo está agotado pero irradia la esperanza de vivir del periodismo. Es una persona crítica y reprocha alguno de los comportamientos del periodismo actual. “Espero poder vivir de mis actuales estudios. No sé si es mi mayor talento ya que eso aun lo tengo que descubrir. Una de las cualidades que prefiero de una persona es la sinceridad y un periodista debe saber mostrar, enseñar y sobre todo ser sincero. La veracidad es lo principal en cualquier noticia y a día de hoy es lo que más escasea”.

Asier es una persona que valora el arte y lo cataloga de “imprescindible y primordial”, defiende que es una forma de expresarse, comunicarse y  entretener, pero “no tiene el apoyo que se merece”. Es por ello que se reconoce como un amante del arte en general, y en cuanto a la escritura, sus autores favoritos son grandes celebridades como Carlos Ruiz Zafón y Stephen King ya que comparten con él su mayor extravagancia, la afición por escribir. 
En este momento los ojos del estudiante transmiten felicidad pura y alegría, y es que esta misma semana una de sus mayores ilusiones se ha hecho realidad. Ha salido a la venta su libro Lágrimas de Medianoche, un proyecto en el que llevaba trabajando años con todo su empeño y con el arte que desprende cualquier poeta. “Ahora mismo siento muchísima ilusión, cuando algo se hace tangible emociona el doble. Lágrimas de Medianoche nace de escribir mis experiencias amorosas más duras. Me gusta escribir por las noches y cada poema lo considero una lágrima. Es un libro que está muy marcado por momentos de mi vida y espero que la gente se sienta identificada. Es la intención principal por la cual lo he publicado”.

"Sobera" considera que su libro le da un lavado de cara a la poesía para los más jóvenes y no descarta un segundo, a pesar de no querer vivir de ello exclusivamente. Por el momento el libro se ha acogido mejor de lo que esperaba pero incide, “aún queda un largo camino”. 
El joven autor recibe inspiración de artistas como Sharif Fernández, Pablo Pérez Rueda y Juancho Marqués, pero tiene una filosofía de vida propia. “Me gusta ser tal y como soy, fiel a mí mismo. Mi lema es que sin esfuerzo no hay recompensa y que no hay que rendirse nunca. Y como ya he comentado antes, no soporto la mentira e intento ser sincero, aunque a veces sea demasiado impulsivo. Y sobre todo soy generoso con mi familia y amigos, ya que considero que en la vida hay que invertir el tiempo y el dinero en las personas que se lo merecen”.
Uno de sus lemas de vida, no rendirse nunca, ha dado sus frutos, y tiene nombre. Lágrimas de Medianoche.

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