“De chica me decían esta
es la forma correcta, de andar y de dirigirme a quien tuve delante. De grande
me costó a tropiezos poder darme cuenta, que había que volver a ser niña y
desenseñarme”. Con estos versos de una canción de Kany García, empiezo el post
de hoy.
Roles de género (Fuente: libretequiero) |
Hoy, como en una de las primeras entradas, voy a hablar de los roles que tenemos adquiridos desde pequeños por la sociedad y la necesidad de desaprender para mejorar, tanto como personas como en nuestras relaciones personales.
En este caso, no me voy a centrar
tanto en lo que aprendemos de cosas en particular, como cuando hablé de las películas
románticas, si no en los roles de género que vamos adquiriendo desde pequeños,
de los que nos vamos apropiando y que nos llevan a relaciones tóxicas y
desigualitarias.
Obviamente tenemos a
nuestras espaldas décadas de cultura machista en las que a las mujeres se nos
ha oprimido y se nos ha impuesto una forma de ser, y que además es
complementada por el rol que adquiere el hombre.
En primer lugar el
hecho de que la mujer debe ser femenina, (qué cantidad de veces me habrá repetido
mi abuela “qué poco femenina eres” por el simple hecho de decir algo tan
natural como, “voy a cagar”. Yaya, las mujeres también vamos al baño.) El término
“femenino” que nos inculcan desde pequeñas tiene muchos matices: ir bien
vestida, ser simpática y buena con los demás, no decir groserías…
(Fuente: modernadepueblo) |
A estos requisitos también
hay que añadirle la necesidad de ser madre, pero no madre de un hijo, única y
exclusivamente, si no madres en general. A las mujeres, se nos pide entender y
ayudar a las otras personas, preocuparnos por ellos cuidándoles y encaminándoles
a lo que para ellos va a ser lo mejor, y todo esto de manera altruista y con
una gran sonrisa, porque claro, tú ahí estas en un segundo plano. Nadie quiere
a una mujer triste, angustiada o estresada, si no a una mujer capaz de
controlarlo todo: lo que está en su mano e incluso lo que no.
Aquí a nivel de
autocritica he de destacar que soy la
primera que debe desaprender, porque aún me cuesta entender que alguna de mis
amigas me diga que no quiere ser madre.
Por otro lado, tenemos
los roles que adquieren los hombres. Al niño que desde pequeño se les enseña a “ser
el hombre de la casa” y que desde el principio si tiene contestaciones
inapropiadas, se le dice que va a ser el “chulito de la clase”, siendo que esta
actitud por parte de una mujer sería tomada como algo “descarado”. Además les
repetimos que “los chicos no lloran” y que tienen que proteger a los demás.
Una de las más claras diferencias en estos roles de género se dan en el ámbito de la comunicación. Ya que se puede percibir que las mujeres lo hacemos de manera más abierta y con más facilidad que los hombres, mientras que de ellos se espera que sean fríos y distantes. Además, como consecuencia de ello, a nosotras se nos denomina emocionalmente inestables, o mucho mejor, la frase estrella, “locas del coño”.
Billy Porter (Fuente:Cosmopolitan) |
Podría parecer que
estos roles de género son manejables y que dependen de la personalidad de cada
uno, pero, a pesar de ello, nos crean una visión del género opuesto y de las expectativas
que nosotros debemos cumplir para encajar en la sociedad, lo cual nos conduce a
prácticas tóxicas en cualquier ámbito de nuestras relaciones. Es por eso que el
superconsejito del día de hoy se resume en: APRENDER A DESAPRENDER. Vosotros, ¿Que creéis que debéis mejorar en este aspecto?
https://youtu.be/hug1NLbLymM Rema!
ResponderEliminarSigue el camino, de las baldosas amarillas...
ResponderEliminarhttps://youtu.be/u_uUDXMPbsQ
ResponderEliminarUn besoooo
ResponderEliminar